Quiero tener pectorales de Guardián de la Bahía, piensas mientras disfrutas del capítulo que repiten ese día en la tele; en otro punto de la ciudad ante las mismas imágenes, una chica decide que ella debe lucir un culo como el de la socorrista del bañador rojo de Los vigilantes de la playa.
Ambos se apuntan al gimnasio dispuestos a alcanzar su nuevo objetivo, eso sí, tiene que ser rápido porque el verano ya está aquí y no hay tiempo que perder.
A partir de ese momento comienzan a sucederse un error tras otro y es probable que ninguno de ellos logre la anhelada figura, pero sí una lesión muscular.